lunes, septiembre 17, 2012


Una vez leí el blog de una chica llamada Micaela López (que ahora dicho blog no existe porque lo cerró) y en una entrada decía que no hay que confiar en nadie porque tarde o temprano todos te cagan. No es que no confíe en absolutamente nadie, pero sí confío en muy pocos de los que me rodean. Hace no mucho ni tan poco, yo tenía un mejor amigo y una mejor amiga (que a su vez están en pareja), pero hoy son tal y como eran lo primero que fueron en mi vida: dos simples desconocidos. El silencio de ella y las palabras de él fueron suficientes para saber que no puedo contar con personas así en mi vida, porque si en mi peor momento los necesité y no estuvieron, no son amigos verdaderos. Me costó muchísimo aceptarlo, y me sigue costando. Su traición me dolió tanto que cerré mi cuenta de Facebook un tiempo, porque no iba a tolerar verlos allí ni me atrevía a eliminarlos... No voy a decir que los odio ni nada parecido, todo lo contrario... Los sigo amando como lo hice por mucho tiempo, soy humana y tengo sentimientos, no tengo porqué mentir sobre el caso. Pero por más amor que les tenga, los siento traidores. Me duele aún tener los mensajes de ella y saber que en algún momento me haya dicho "Obvio que vamos a estar con vos, porque te amamos y queremos que estés bien. Siempre vamos a hacer lo posible para que estés bien." Pero esas palabras no significaron nada, porque en la primera que de verdad les "pedí" algo, me dejaron colgada como si nada... No encuentro palabras para decir lo que de verdad siento al respecto. Me duele que hayan actuado así. Me pregunto si de verdad alguna vez me quisieron y si todas las palabras que me dijeron fueron verdaderas, porque con esto que pasó yo creo que no, sólo ellos lo sabrán.


jueves, agosto 23, 2012


Eran aproximadamente las siete de la tarde cuando me llamó su madre, yo volvía del colegio y aún me faltaba por lo menos una hora más de viaje. Pude sentir el miedo cuando corté la llamada, pero sentí muchísimo más miedo cuando bajé del colectivo e iba camino a casa. No quise aparentar los nervios que me mataban por dentro y disimulé lo mejor posible el nudo en la garganta y el terror en las palabras. Su madre estaba cocinando y ella se bañaba. ¿Va a salir?, le pregunté a la madre. , me respondió. Me senté a esperar la comida mientras me preguntaba qué querría hablar conmigo y por qué. Cuando salió del baño pensaba saludarla, como si nadie me hubiera advertido antes, pero ella ni me dirigió la mirada, es más: puso su mejor cara de culo y me ignoró mientras caminaba a su habitación. Fue ahí cuando supe que iba a ser una larga noche, que estaba en problemas por haber hecho absolutamente nada. La comida estaba servida y su madre la llamó, Moni, Dale ¡vení a comer! Ella seguía ignorándome mientras comía, yo fingía que saboreaba la comida, como si me gustase, y su madre trataba de entablar una conversación a la cuál ninguna le respondía. Nos vamos a Uruguay, me dijo repentinamente, Te irás vos, yo no me voy, le respondí mientras disimulaba mejor que nunca el inmenso miedo que me recorría, podía empezar a sentir cómo me temblaban las manos... ¿Qué? ¿Cómo dijiste?, me respondió ella con el ceño fruncido. Sabía que lo peor estaba por venir. Yo no voy, te irás vos, dije sin dudar ni un momento. Entonces ella saltó, las sillas, la mesa, y todo lo demás cerca se movió bruscamente mientras ella aterrizaba sobre mí con un fuerte golpe, y sin pensarlo ni un solo momento, me defendí. Por primera vez en diecisiete años, me defendí de ella. Atajé sus manos con las mías y con el pie derecho intenté empujarla, tenía fuerza, pero me estaba enterando que yo tenía aún más que ella. Mientras él (que en todo ese tiempo había estado en la habitación) y su madre no hacían nada, mientras sólo miraban, yo me defendía. Desde ese día no permito que nadie se sobrepase conmigo, en ningún sentido. No me dejo pisotear más por nadie, absolutamente nadie. La vida sin respeto ni auto-control no dura demasiado.

sábado, agosto 18, 2012


Una vez, mi niña interior me dijo que las cosas pueden cambiar de repente y sin que nadie lo espere. Mi parte "adulta" no le quiso creer, no lo quiso afontar, y hoy tampoco lo hace, pero esa pequeña niña igual se lo recuerda.

No estoy pasando por mi mejor momento, jamás creí que estas cosas iban a sucederme justo a mí. La vida nos cierra muchas puertas, pero también nos abre miles de otras más.

No soporto ser ignorada, y mucho menos por alguien que algún momento me ha dado fuerzas para seguir. No me gusta sentirme dejada de lado ni nada parecido. Soy una chica que necesita constante afecto, atención y contención, y que sin eso, me siento totalmente perdida, por más personas que tenga a mi alrededor.

Pero se siente bien saber que a esa persona que creías que te odiaba, hoy se ríe contigo, que no le caías mal sino que esa era su manera de actuar, y que jamás te odió, porque no se puede odiar a alguien que no se conoce...

Parecería que vivo en una balanza, o en un sube y baja. Tropiezo y me levanto. Lloro y río. Y sólo yo puedo cambiar eso. Hoy me caigo y mañana me levanto. Ese es, lamentablemente, mi estado emocional.

Podría desear que esto no hubiera pasado, ni a mí ni a los que me rodean, pero así sucedieron las cosas y no se pueden cambiar. Todo sucede por algo. Tenemos que afrontar la realidad y avanzar, por más que cueste, siempre hay algo por qué luchar.

sábado, julio 07, 2012


No voy a decir que soy una KatyCat ni nada parecido, tan sólo soy una chica un tanto no común ni tampoco corriente, pero sí soy una chica ordinariamente como cualquiera que pasó por muchísimas cosas a lo largo de su corta vida, hasta ahora. Katy Perry es uno de los íconos que me acompañó desde mi preadolescencia hasta hoy, y creo que lo seguirá haciendo por algún tiempo. Al principio me decían "¿pero para qué escuchás a esa puta?", y a mí no me importaba, con sus canciones no serias y sus videos provocativos me divertía. A medida que fui creciendo, me sentía cada vez más identificada con sus canciones y sus letras. Ya no soy una adolescente, y la "Era" Teenage Dream ha dado su fin. Hoy recuerdo mi infancia, mi preadolescencia y adolescencia como el pasado que fue, ahora con la frente en alto tengo que mirar hacia delante, dejando todo lo dicho atrás. Ahora soy una joven adulta, aunque me cueste aceptarlo. 
      
                                              

Gracias, Katy Perry  , por enseñarme tanto con unas simples canciones, por haberme ayudado tanto al crecer.

sábado, junio 30, 2012


No hay película  y canción tan bien combinados.
Se me eriza la piel cada vez que escucho esta canción.
Sentimiento único.


"Se dice que algo tan insignificante como el aleteo de una mariposa, puede provocar un tifón al otro lado del mundo. 
-Teoría del Caos."



viernes, mayo 25, 2012


Y tú, ¿qué quieres ser cuando seas grande?

"A los cinco años nos preguntaron qué queríamos hacer al crecer. Respondíamos cosas como astronauta, presidente, o en mi caso, una princesa.
A los diez años preguntaron otra vez. Respondíamos rockero, o vaquero, o en mi caso, ganadora de una medalla de oro.
Pero ahora hemos crecido, quieren una respuesta seria... Bueno, ¿qué tal ésta?... ¿Quién diablos sabe?
Éste no es el momento de tomar decisiones duras sino el de cometer errores. Tomar el tren equivocado y perderte en algún lado. Enamorarnos... mucho. Estudiar filosofía con lo que no se puede tener una carrera. Cambiar de idea, y cambiar otra vez, porque nada es permanente. Cometamos todos los errores posibles... asi cuando nos pregunten qué queremos ser, no tendremos que adivinar... lo sabremos."
- Dicho por Jessica Stanley, personaje ficticio de la Saga Twilight.

viernes, mayo 04, 2012


 You don't think you're strong enough?     YOU ARE.