jueves, octubre 16, 2014


Nacemos. Amamos. Morimos.

¿Tan difícil es superar?

Para mí sí. O quizá es el mismo miedo que se repite una y otra y otra y otra y otra vez. Mis miedos no nacen del aire. Mis miedos nacen gracias a cada una de las personas que me lastimaron.

Una vez alguien me dijo "Cobarde no es aquel que tiene miedos sino el que no se atreve a enfrentarlos" y tenía toda la razón. Quizá me cierro para evitar ser lastimada nuevamente. Quizá, mejor dicho, no quiero abrirme para evitarlo.

Siempre va a haber un momento en nuestras vidas en la que nos mienten o engañan y terminamos hechos pedazos. Esa depresión horrible de la que tanto cuesta salir para algunas personas. Pero como siempre, llega alguien nuevo. Ese alguien que te saca sonrisas nuevas. Ese alguien en quien pensás al despertar y antes de quedarte dormida. Aquél con quien ansias hablar a todo momento. Ése que extrañas apenas se fue... Es hermoso volver a sentir esas mariposas. Es lindo volver a sentirte apreciada, aceptada y respetada. Pero en ningún momento dije que se había superado el dolor. No uno, sino varios, muchos... Y es ahí a donde quiero llegar.  Porque no sé si llamarme cobarde. No creo serlo. Me encantaría poder decirles a estas personas un "te quiero" natural. Sin estar pensando en si van a volver a lastimarme mientras lo diga. Sin estar pensando en esas últimas personas que me hirieron antes.






Es fácil hablar. Pero lo que vale es cumplir con lo que uno pronuncia.

"¿Qué pasó con Brian?
Me dejó por mensaje de texto.
Que boludo. Yo nunca dejaría a una chica asi"

"Yo nunca te voy a hacer lo que los otros pelotudos te hicieron"

"Sos como una hija para mí. Siempre que necesites podes contar conmigo"

"Sos mi mejor amiga, Valen. Siempre voy a estar con vos"

¿Qué pasó con todo eso que dijeron? Me hubieran caído mejor si no me hubieran mentido. La verdad hubiera sido mas aceptable, mas entendible. Pero haberme lastimado tan a propósito, no. Así no.

"En tres años deberías haber superado muchas cosas", porque claro, quien no sufrió no sabe lo difícil que es. No es fácil ponerse en otros zapatos cuando ni siquiera aprendiste a caminar.





Yo quisiera poder avanzar esto. Quitarme esos fucking wanckers de mi cabeza y poder enfocarme en estas nuevas personas. Estas pocas personas que me demuestran que se puede querer a alguien. Y que todos en algún momento nos van a lastimar. Sólo tengo que aprender a llevar el sufrimiento y quererlos. Porque no todos son iguales. Y aunque cuesta, mucho, con el tiempo ojalá aprenda a confiar nuevamente.